El 60% de adolescentes ha presenciado agresiones homofóbicas en su instituto y el 15% del alumnado LGTB sufre ciberbullying. Dentro de un programa «Red Educación» subvencionado por el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, En Torrejon de Ardoz el Grupo de Educación COGAM (Colectivo de Lesbianas, Gays, Transexuales y Bisexuales de Madrid) ha impartido talleres de formación contra el acoso escolar LGTB fóbico y el fomento del respeto por la diversidad afectivo-sexual y familiar. El acoso escolar es una realidad que nos afecta a todos y todas y estas iniciativas son necesarias para construir una sociedad mejor.
Una sociedad libre, igualitaria, equitativa y respetuosa.
El objetivo de estos estudios es monitorizar los niveles de LGTB-fobia en los centros educativos de la Comunidad de Madrid y analizar nuevas formas de ciberacoso LGTB-fóbico, así como proponer medidas de actuación. Desde 1999 el grupo de Educación-COGAM trabaja para infundir actitudes de respeto hacia la diversidad afectivo-sexual y de identidad de género y prevenir y erradicar el acoso escolar por LGBTIfobia. Confecciona material formativo e informativo. Atiende a menores y a sus familias. Y, en definitiva, realiza cuanto sea posible para alcanzar una plena inclusión social en las aulas y fuera de ellas.
Cada año Educación-COGAM se dirige a una media de 35 institutos de Secundaria llegando a más de 5.000 alumnas, alumnos y alumnes.
Además, su campo de actuación se extiende a asociaciones de madres y padres (AMPAS), Primaria, centros de adultos, profesorado, asociaciones, administraciones y sus profesionales y todo colectivo constituido como motor de cambio para lograr una sociedad libre, igualitaria, equitativa y respetuosa.
Educar en valores
Muchos padres y madres infravaloran en incontables ocasiones a sus hijos e hijas para salir del paso. Esta afirmación que aparenta ser dura es más real y frecuente de lo que podamos imaginar. Pongamos un ejemplo práctico:
¿Qué ha pasado para que mi hijo hable así, piense así, y se comporte así ?
COGAMEDUCA dice que cuando los padres o madres no satisfacen la curiosidad de sus hijos o hijas en edades tempranas, el niño o niña, con su duda y su gran curiosidad, buscará respuestas allá dónde pueda: internet, prensa, televisión, un amigo u otro adulto. ¿Qué aprende entonces un niño o niña a través de otros medios diferentes que no sean sus padres, madres o educadores capacitados? Cualquier cosa. Y debemos entender el término “cualquier cosa” con un 50% de positivo y un 50% de negativo. “Alea iacta est” (La suerte está echada).
Los menores, por su poca experiencia y sin una personalidad todavía definida, son “esponjas” capaces de adquirir todo tipo de prejuicios, de malos hábitos, creerse mentiras como si fueran credos, ideas erróneas, o incluso violentas, en el peor de los casos. Muchos padres y madres se pegan auténticos golpes contra la realidad cuando, de repente, un día, descubren que no reconocen en absoluto a su hijo o hija. Jóvenes que expresan ideas en casa, o en el colegio, que los padres y madres no les han transmitido en absoluto en ningún momento de su corta vida. Jóvenes que adoptan roles de acosadores, de maltratadores, violentos por convicción, manipuladores sociales, racistas, homófobos, machistas, y un largo etcétera de comportamientos y actitudes copiadas o aprendidas de personas que, en la mayor parte de las veces, no eran sus padres, madres o profesores.
Educar sin límites
Como padres y educadores no podemos poner limites al aprendizaje. No podemos creer que nuestros hijos no son capaces de entender, imponiéndoles nuestros propios miedos o límites. No deberíamos nunca desaprovechar la ocasión de educar a nuestros hijos e hijas en la diversidad, en la igualdad, en una sexualidad plena y sin tabúes, en el respeto y en la libertad de orientación sexual y de identidad de género. Pero, sobre todo, educa a tu hijo o hija a ser fuerte frente a la críticas y a luchar por lo que crea, porque nadie puede decirnos qué debemos ser o sentir. Son los consejos de COGAMEDUCA para afrontar el difícil reto de educar contra el acoso LGTB fóbico y el fomento del respeto por la diversidad afectivo-sexual y familiar.